Una de las definiciones de sororidad según la R.A.E., es la \»relación de solidaridad entre las mujeres, especialmente en la lucha por su empoderamiento\».
Este término es relativamente nuevo y es necesario que sigamos dándole su espacio, que continuemos explicando su significado y que hagamos de esta palabra una práctica habitual.
Las culturas
Debido a temas culturales y sociales, a las mujeres, en su mayoría, nos han educado en valores de competición entre nosotras, no solidarias, no amistosas, sino desde una mirada de envidia, de ser más y mejor que la otra. Poco a poco, y gracias a las redes sociales, podemos ir descubriendo que las mujeres nos necesitamos, que podemos confiar en ellas, que nos vamos re-conociendo y que, juntas, nos empoderamos y sumamos.
La sociedad patriarcal existente, en la mayoría de las zonas de la tierra, provoca que las mujeres nos perdamos de vista unas a otras, que el vínculo colectivo se deteriore y que nos quedemos a la sombra de los hombres. Es por ello por lo que necesitamos sentirnos juntas, que nos miremos y que nos pongamos a caminar en construir un mundo igualitario. Y esto no trata de excluir a los hombres, sino de incluirles en un nuevo concepto de igualdad, para que puedan ayudar a crear conciencia de
cambio.
En la clínica
En la consulta, cuando vienen mujeres a terapia, lo que habitualmente nos encontramos es que quieren mejorar sus relaciones con los hombres. Y nosotras os preguntamos, ¿no sería también un gran objetivo terapéutico querer cambiar y mejorar las relaciones entre las mujeres?
En la vida
Para ello, podemos comenzar con pequeños cambios en nuestra cotidianeidad:
- No critiques a otras mujeres por su apariencia física o su forma de vestir.
- Cuida de mujeres en situación de vulnerabilidad.
- Rechaza los insultos sexistas que contemplen actitudes que no son sólo de mujeres.
- Respeta los distintos modos de ser mujer. No hay una única manera de ser o sentirse femenina.
- Reflexiona sobre los tópicos de la sociedad actual y revisa cómo eran hace un tiempo.
Queremos seguir creando vínculos entre nosotras, reforzarnos, desde la empatía, la autocrítica y la hermandad.
“Cuantas mujeres olvidadas porque ellas mismas ni siquiera pudieron, pueden o podrán decir, esta boca es mía, este cuerpo, es mío, esto es lo que yo pienso.”
Virginia Woolf –Escritora inglesa (1882-1941)