
Silvia González
Psicóloga, terapeuta de pareja y de familia.
Soy Silvia González, nací en Madrid pero mis orígenes son sanabreses (Zamora), zona de la que vivo enamorada. Trabajo en la consulta de Ruth González y disfruto cada día de mi trabajo y del ambiente que hay en él.
Estudié psicología y poco a poco fui abriendo mis conocimientos hacia una visión global de la persona (cuerpo-mente alma) y cómo poder trabajar desde esta perspectiva. De esta manera me formé en:
- Psicoterapia sistémica, que se encarga de entender al ser humano en su contexto y la importancia de las relaciones, para así abrir mi perspectiva al trabajo con las parejas y familias,
- Psicoterapia humanista Gestalt para dar importancia a las emociones y a la parte humana de la terapia.
- Sexología y terapia de pareja.
- Además de realizar varios cursos sobre kinesiología, temas de género e interpretación de sueños.
Biografia:
En mi tiempo libre lo que más me gusta es dedicar tiempo para mí y los míos. Los que me conocen me dicen, incluso a modo de risa, que una de mis grandes pasiones es dormir, pero para mí, lejos de ser una broma, me parece un espacio maravilloso en el que descansar, relajarse y soñar.
Entre mis aficiones se encuentra también la música, me encanta bailar y acudir a conciertos. Al fin y al cabo, la música me ha acompañados en muchos momentos de la vida y creo que ayuda a liberarse y expresar.
Desde muy pequeña, con tan solo 12 años tenía claro que mi profesión tenía que ser en relación con los demás. Siempre me ha encantado tener largas conversaciones con amigos y conocer los puntos de vista de todas las personas de mí alrededor. A día de hoy, si miró atrás podría ver a la pequeña Silvia y sentirme identificada con sus sueños, orgullosa de hacerlos realidad y de ser la persona que soy ahora y que siempre he sido.
Vida profesional:
En los últimos años, he estado en contacto con problemas familiares, trabajando con adolescentes y sus familias con el objetivo de hacer de la terapia un lugar de entendimiento tanto a nivel individual como relacional. Posteriormente me centré en el mundo de la pareja y de la sexología, el cual me apasiona y me enseña cada día cosas nuevas. Ya que, mi filosofía de trabajo y de vida es que nunca hay dos casos ni dos personas iguales, de manera que, cada día de mi trabajo es un nuevo reto y un nuevo aprendizaje y espero que siga siendo así muchos años y que pueda seguir dedicándome a lo que me apasiona.